CHICOS MALOS VS CHICOS BUENOS

No hace mucho, en estos días de vacaciones viendo la saga de X-Men un personaje dijo: “Las chicas coqueteamos con los chicos malos, pero acabamos saliendo con los chicos buenos”.

Harper's Bazaar España

Me dio vueltas en la cabeza esta frase y haciendo una retro inspección me di cuenta que es muy cierta esta sabia frase.

A todas nos pasa...

Sí, a todas no llena coquetear y tal vez salir alguna vez con algún “chico malo”. Se estarán preguntando a qué me refiero con un “chico malo”.

Pues bueno, es este tipo de hombre que nos pone la vida al revés, que no sabemos qué va a pasar al día siguiente, que nos controla el tiempo, la existencia y hasta nuestra tranquilidad. Que no sabemos cuál va a ser el plan, que tiene mil mujeres detrás, que su naturaleza es ser un rebelde sin causa, solo es su forma de ser, un aventurero de la vida, que va diciendo las cosas sin pensar en que puede hacer sufrir a alguien más.

Este, muchas veces va acompañado de alguna pasión o deporte extremo desafiando así a la vida una y otra vez; con fiestas interminables, con un ambiente pesado, algunos con adicciones tal vez a las drogas, al trago o muy seguramente han pasado por rehabilitación. La comparación más cercana a esta que puedo hacer es un “Fast and furious” o una neta representación de Wolverine.

Es muy divertido al principio, salimos de nuestra cotidianidad, hacemos planes de película con adrenalina constante, gente extraña y un sin fin de experiencias nuevas que sin duda alguna nos atrae.

Es malo por donde lo miremos, no nos aporta nada más que una gran incertidumbre, y hasta un poco de obsesión ya que es algo y alguien que no controlamos, no nos da razón de lo que hace o deja de hacer, un día nos quiere y al otro no. Que no solamente busca sexo, sino pasarla bien con nuestra compañía, lo cual nos causa confusión. Sí niñas lo sé, este “chico malo” es una delicia constante y una bomba de tiempo.

En algún momento pasa, las cosas se terminan porque no hay ninguna estabilidad emocional, o porque simplemente no nacimos para tener sentimientos de acero; ya que pasado el tiempo o los dolores nos damos cuenta que no queremos un sujeto así en nuestras vidas, que no queremos este tipo de "aventureros"

Otras veces, cuando decidimos o conocemos algún “chico bueno” centrado, organizado, familiar, cariñoso. Este tipo de tranquilidad y estabilidad mata a cualquier "chico malo" en tu vida.

Es con este “chico bueno” con quien pensamos a futuro, es con quien no solamente vivimos el momento, sin duda alguna podemos pensar en entablar una relación sana y duradera.

Es el que se presenta a la familia y a los amigos; porque sí queridos míos, a los hombres que están leyendo esto: nosotras también tenemos un estereotipo para presentar en la casa y a los amigos.

En conclusión, al final de cuentas preferimos a los chicos buenos, aunque siempre es bueno probar y saborear alguna vez en la vidaa estos “chicos malos” y rebeldes sin causa.